Mision Rango S. Yoniruke y Hane

Echo a correr tras Yoniruke, a duras penas le alcanzo, y además no consigo esquivar todos los obstaculos... Ya me he arañado las piernas con todos los matorrales.
-¿Qué es... eso... que tienes... que hacer? -logro preguntar sin dejar de correr.

- Matar a mi padre.

Off:

Freno de golpe.
-¡¿Qué?! ¿Estás de coña? ¿Por qué?

Sigo corriendo tras escuchar su historia, con los ojos muy abiertos y un nudo en el estómago. La cabeza me da vueltas, y no sé que contestar. En este momento me siento muuy pequeña. Sabía que los ninjas tienen una vida dura, pero...
-Creo que me voy a meter a pescadera. -lo más estúpido que podía decir. Suspiro. -Yoniruke... -empiezo, en voz baja. -¿Cómo puedo ayudarte en tu venganza? -sonrío de lado.

-Genial... Hacer el cubito perfecto... ¡seré el mejor frigorífico del mundo! -musito con falsa emoción. Luego resoplo. -¿Quieres algo más aparte del té helado? ¿Te preparo la cena? -gruño, irónica. Aunque... bueno, de otra forma sólo sería un estorbo.

Esbozo una sonrisa cuando de repente me detengo en seco en un árbol, y cuando Hane pasó por mi lado toda embalada, la detengo y casi caemos los 2 al suelo, pero conseguimos quedarnos en el árbol.

- Esta zona está llena de trampas, mi padre sabe que le estoy siguiendo la pista... Debemos tener cuidado. Son unos 50 metros.


Yoniruke: Para pasar: 3 Dados Exitosos de 10 de Misión. 1 tirada
Hane: Para pasar: 7 Dados Exitosos de 10 de Misión. 1 tirada.


Salto al siguiente árbol, sólo me apoyo en un pie. donde iría el otro hay un sello explosivo*.


*OFF: ni hane ni yo nos acordamos bien del nombre

El miembro 'Yoniruke Gama' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Mision' :

Resultados :

¿Trampas? Una parte de mí se siente emocionada ante el reto, la otra está cagada.

El miembro 'KuroiHane' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Mision' :

Resultados :

Sonrío con suficiencia.
-Sip, que no me subestimes. -suelto toda orgullosa. Aunque sé que sólo ha sido suerte.

- De acuerdo, de acuerdo. ^^. (aún no me lo puedo creer) Una vez crucemos ese puente llegaremos a la ciudad de Verona, según la información que obtuve de mi abuelo en su lecho de muerte, mi padre debe estar ahí. O a lo mejor es una trampa y me esperan todos los Gama. Menuda reunión familiar mas agitadita ^^. Me quitaría mucho trabajo de encima. En marcha!

¿Todos los Gama? Casi me atraganto con el mismo aire. Pero le echo valor y voy tras él.

Nos adentramos en la ciudad, y yo estoy tentada de enganchar a Yoniruke como un niña pequeña para no perderme. En ciudad Verona todos los edificios son verdes o azules, es muy extraño, y parecen todos recien pintados. La mayoría suelen tener hasta cuatro pisos de alto, están bastante juntos unos con otros, pero no tanto como para resultar agobiante. Parece que estamos en medio de un mercado y hay muucho ruido. La gente se empuja, se pisa... ¡Y yo soy muy bajita! Tengo hasta miedo de ser aplastada...
Le tiro de la manga a Yoniruke.
-Ne, ¿por dónde empezamos?

Yoniruke desaparece, dejándome sola entre la muchedumbre.
Genial, a la taberna... ¿Y dónde coño está eso?
Avanzo entre la gente, intentando ver los carteles de los locales, en vano. Cuando salgo del gentío y me adentro por las callejuelas, decido preguntar por la taberna.
Estoy de suerte, y encuentro a un joven encapuchadoque tiene mucha pinta de ir a tabernas.
-¡Perdona! -le grito para llamar su atención cuando está a punto de pasar de largo. Se gira. -Oye, ¿sabes donde está la taberna?
No le veo bien la cara, pero parece arrugar el ceño.
-¿Para qué quiere saber algo así una niña? -susurra. Tsk, que se cree...
-Busco a mi hermano. -miento. -¿Dónde está la taberna? -repito, tratando de ser paciente.
Muestra una sonrisa torcida y niega con un dedo.
-Las niñas pequeñas no pueden entrar ahí...
Cojo aire.
-¡Tengo que encontrar a mi hermano! -suplico, metiéndome en el papel. -¡Mi padre me dará una paliza si no lo encuentro! -consigo que se me salten las lágrimas.
El extraño suspira.
-Te llevaré a la taberna... -se rinde.
Me seco las lágrimas.
-Arigato...
¡Muajaja!

Me guía por callejas extrañas cuando por fin llegamos a una puerta mugrienta de donde sale mucho jaleo.
-¿Es aquí? -le pregunto a mi guía.
-Así es, niña. -responde, burlón. -Vamos a por tu hermano. -entra delante de mí. -Ten mucho cuidado, aquí hay... -se agacha y baja la voz para susurrarme. -Ninjas renegados.
Abro mucho los ojos y trago saliba.

Entro y le adelanto, escucho su voz tras de mí.
-¿Ves a tu hermano, pequeña? -pregunta. Irritada, giro y le doy una patada en la cara que lo tira al suelo.
-No tengo ningún hermano, pequeño. -gruño y me alejo de él, adentrándome más en el antro.
Me siento en una mesa apartada, junto a la de un extraño al que pienso interrogar... El que me ha guiado hasta aquí... me caía mal.
-Que asco de antro. -murmuro, haciendo que el extraño me mire. Le sonrío. -¿No crees?-¿Por qué estás aquí? -me sorprende con una voz profunda. -Es peligroso para alguien tan joven...
Suspiro.
-Bueno... estoy en una misión de rango S, asíque... no creo que lo más peligroso vaya a ser una taberna.
El extraño se ríe.
-Vaya, ¿eres ninja tan joven? -pregunta con amabilidad.
-Si... bueno... casi. -sacudo la cabeza. -Necesito ayuda para esta misión. -le miro con ojitos de cordero degollado.
Él vuelve a reír.
-De acuerdo, ¿qué puedo hacer por ti?
Mehehehe...

-Bueno, necesito... información. -luego me río, al notar lo chunga que he sonado. -Por cierto, me llamo Hane.
El extraño ríe conmigo.
-Yo soy Anoyan, encantado, Hane-san. -Le sonrío, agradecida de que no me llame "Hane-chan".- ¿Qué clase de información necesitas?
-Bueno, busco a alguien... Un miembro del clan Gama, ¿los conoces?
Su mirada se vuelve peligrosa.
-¿Eres consciente de dónde te estás metiendo, Hane? -susurra tenso.
-Sí. -respondo con seguridad. -No tengo nada que ver con ellos, pero tengo un amigo que necesita encontrarlos. ¿Sigues queriendo ayudarme?
Resopla.
-Está bien... Pero nosotros jamás nos hemos encontrado, ¿de acuerdo?-le da un trago a su vasito de sake y se inclina hacia mí. Escucho atenta. -En la barra, hay tienes uno. -abro mucho os ojos.
¡Ostia!
-¿Sabes quién es? -le pregunto en voz baja.
-Ya he hecho suficiente aquí. -se apresura a decir.
Anoyan se levanta de golpe, deja una moneda en la mesa para pagar su sake y desaparece por la puerta.
Muerdo mi labio inferior y miro a la barra. Ahí está.
Me levanto, notando un fuerte dolor en el tobillo, probablemente después de la patada que le he dado a es tipejo de antes, y salgo de la taberna medio cojeando, rumbo a la plaza central para encontrarme con Yoniruke.

Off: que chungo me ha quedao xDD te odio, me has hecho cojear ¬¬