Casa de Yoniruke (II)

Mi cara de ilusión se vuelve seria de golpe, miro a Yoniruke y parece que le preocupa..
- Claro, en otra ocasión - intento sonreir, aunque me sale algo falsa la sonrisa - ¿cuando comenzaremos el entrenamiento, sensei?
Cambio rápidamente de tema porque recuerdo que debemos empezar a entrenar pronto para hacernos fuertes, por lo menos yo, mi cuerpo es débil y no se nada de teoría ninja.
Andá, no paro de hacer preguntas y más preguntas. Siempre me pasa, que pesada me pongo..

Yoni y Riku hablan muy rápido de varios temas. Me rasco la nuca, escuchando, hasta que algo me hace saltar.
-¡¿A LAS 7:20?! -me dejo caer en el sofá, en un gesto teatral. -¡Oh dios mío! -me llevo el reverso de la mano a la frente, fingiendo un desmayo. -Eso es tan... inhumano.

-Ook. -suspiro, levantándome. -¿Nos llevas a la habitación, sensei?

- Será mejor que nos acostemos, mañana tendremos que madrugar. Oye Hane... ¿no llevarás dos pijamas? - digo recordando que no he ido a recoger mis cosas - No importa que me quede algo pequeño...

Dejo la mochila encima de la cama en al que voy a dormir y rebusco.
-¡Sip! Tengo un pijama de sobra. -cojo el pijama azul claro con nubes y se lo lanzo. -Te va a estar pequeño... yo soy enana. -suspiro. Saco el pijama morado con estrellitas negras y me cambio. Me deshago la coleta y sacudo mi cabello violeta claro, que me llega hasta la cintura. Me meto en la cama y me tapo hasta la nariz. Hace fío estos días... -Oyasumi nasai (buenas noches), Riku-chan. -murmuro.
Cierro los ojos y trato de dormir, pero las sábanas huelen a abandono, y, pese a mis intentos, empiezo a hacer pucheros. Me vuelvo para quedar tumbada boca abajo y, con grandes esfuerzos, me acabo durmiendo sin derramar una lágrima.

Me pongo el "encantador" pijama que me presta Hane...
Que remedio, encima que me lo ha dejado.
Me arropo con la manta y me acuesto mirando hacia la cama de Hane.
- Oyasumi nasai, Hane-chan.
La oigo hacer pucheros.
Ojalá pudiera hacer algo por ella.
Cierro los ojos y me sumerjo en el mundo de los sueños.

Al dia siguiente abro los ojos y durante unos segundos me asusto.
¿Dónde estoy?
Me incorporo y veo a Hane durmiendo en la cama de al lado.
¡Ah, si! hemos dormido en la casa de Yoniruke pero... ¿Qué hora es ya? Dijo que a las 7.20 entrenaríamos.
Me levanto y me visto. Salgo por el pasillo hacia la cocina para buscar un reloj. Abro la puerta y me encuentro con una habitación iluminada con una lamparita.
¡Oh, no! esto no es la cocina.. es la habitación de Yoniruke.
Me dispongo a cerrar la puerta cuando veo una fotografía que me llama la atención, miro a mi alrededor y cuando compruebo que no hay nadie entro. Cojo la fotografía.



Una sensacion de calor me invade por todo el cuerpo. La escena transmite un gran amor. Unos padres que quieren y cuidan a su hijo, que tierno. Una lágrima cae por mi mejilla, a continuación otra, y otra...
De repente crece la luz de la habitación, siento la presencia de alguien que entra y me seco la cara rapidamente.

- Lo siento, Yoniruke, no queria invadir tu intimidad.

- Son mis padres. No se el motivo por el que la conservo aún...pero fueron buenos momentos, me querían hasta que se dieron cuenta de que era débil, y algo en mi interior me dice que mi madre no estaba de acuerdo con los planes de los Gama, por ello quiero encontrarla y hablar con ella. Pero...¿por qué lloras, Riku?

- No lloro..

Se ha dado cuenta.

- Tu madre es... muy hermosa. Yo jamás conocí a la mía. Mi memoria recuerda la aldea de la estrella, mis padres de allí, una infancia con un unico amigo, mi osito de peluche... Antes de eso no hay nada, o al menos no lo habia hasta hace poco. Al cumplir los 16 mis padres creyeron que debia saber la verdad, me contaron que ellos no eran mis verdaderos padres, que mis autenticos padres me dejaron alli para que ellos me cuidaran para ponerme a salvo, no se de qué. Lo único que me queda de ellos es ese peluche. Intento hacer a mi mente recordar esa epoca, pero nada.. no recuerdo nada...

Las lágrimas caían ahora con mayor intensidad.

- ¿Ves? - digo entre suspiros - ahora... si que estoy llorando...

Veo a Yoniruke salir por la puerta principal, pienso que no debería haberle contado nada... ahora puede que lo haya preocupado, solo se causar problemas, solo soy una cria llorica.. no merezco que un gran maestro como Yoniruke pierda el tiempo entrenando conmigo.
Voy hacia la habitación para vestirme, se me han quitado las ganas de entrenar hoy. Al entrar, veo a Hane durmiendo y me da pena despertarla. Me preparo, dejo la habitación lo mejor ordenada posible y me dispongo a salir de la casa cuando un ser soñoliento aparece detás de mi y me detiene...

OFF: Hane te toca ahora xD

Los pasos de Riku dentro de la habitación me despiertan, ella no se da cuenta y hace un amago de irse. Me levanto silenciosamente y me coloco detrás de ella, cortándole el paso.
-¿Dónde vas, Riku-chan? -bostezo.

- Yoniruke se ha ido ya, ha dicho que el desayuno estaba preparado en la cocina. Nos vemos.
Desaparezco sin tomarme el desayuno y dejando a Hane algo perpleja.
Yoniruke dijo que el entrenamiento sería en el bosque.
Giro hacia las afueras de Konoha.

OFF: sigue aquí

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Vuelvo a casa de Yoniruke y toco a la puerta con la esperanza de que Hane no se haya ido ya al entrenamiento.

Salgo de la cocina masticando una tostada, ya ataviada con mi ropa ninja. Abro la puerta y me encuentro a Riku.
-¡Holo! ¿De dónde vienes? -miro el reloj que hay en el pasillo. -Deberíamos irnos ya, pensaba ir a buscarte si no llegabas en diez minutos. -suspiro. -Mejor así, menos trabajo. -estoy a punto de salir por la puerta, cuando recuerdo algo. -¡Oh dios! Tenemos que pasar a por Sora. -me giro y miro a Riku. -Vamos mal de tiempo, voy a por ella, ¡nos vemos en el bosque! -salgo a toda prisa y camino rápido hasta el barrio del clan Kokonoe.

Barrio Kokonoe

- Siento haber tardado, ahora nos vemos.
Dejo todas mis cosas en la habitación y cierro la puerta. Me dirijo a al cocina y termino con el desayuno muy rápido.
Yoniruke lleva esperando ya un buen rato T.T
Cierro la puerta de la casa y me dirijo al bosque.

Bosque